Muchas son las personas que cada vez más padecen síntomas del estrés laboral. Tanto adultos como jóvenes se ven afectados por este mal que daña muchos ámbitos de su vida. Por ello, es importante saber identificar los malestares provocados por la tensión del trabajo y aprender a gestionarlos para evitar patologías.
Hoy te decimos cómo se manifiesta la preocupación provocada por el trabajo en tu cuerpo y qué hacer para evitarla. Así que, sigue leyendo o consulta nuestro Máster en Recursos Humanos.
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Síntomas del estrés laboral, ¿por qué se producen?
El estrés es una reacción fisiológica del cuerpo cuando se siente amenazado. Es decir, es una respuesta del organismo para su supervivencia. Sin embargo, cuando hay un exceso de esta reacción, la tensión exagerada daña el sistema nervioso. Esta afectación provoca enfermedades psicológicas y físicas.
Ahora bien, el estrés es provocado por una mala gestión en la plantilla laboral. Cuando las empresas tienen un mal ambiente de trabajo y no están organizadas, suelen cargar de trabajo a los empleados y esto repercute en su salud. Generalmente, en estas empresas que no se coordinan las tareas hay una mala distribución y muchos hacen demasiadas actividades.
Igualmente, la rotación constante, mala relación con compañeros y las amenazas de despido hacen que ningún empleado se sienta cómodo y su preocupación aumente. También, la sobrevaloración del éxito o fracaso que cada uno tiene de sus tareas puede provocar estrés. Al ser aspectos que traen mucha preocupación, se conocen como estresores directos.
¿Cuáles son los síntomas del estrés laboral?
El también conocido síndrome de burn-out es un agotamiento del sistema nervioso que tiende a hacerse crónico. Esto produce un desgaste físico que origina síntomas depresivos, los cuales se manifiestan de la siguiente manera:
- Malestar y cansancio físico
- Poca energía
- Dificultad para prestar atención plena
- Alteraciones del sueño como el insomnio
- Ansiedad
- Irritabilidad
Como hemos mencionado anteriormente, el estrés debería ser una reacción específica que permita huir ante un gran peligro. Por ello, si se da en un ámbito laboral es más complejo, ya que la persona no puede evadir el trabajo de manera fácil o rápida. Es ahí cuando sucede el estrés crónico porque se repite varias ocasiones.
En este sentido, a largo plazo surgen otras complicaciones y síntomas del estrés laboral como la gastritis, dolores musculares y migrañas. Todos ellos respuestas del cuerpo que expresa una tensión constante.
¿Cómo prevenir el estrés laboral?
El burn-out puede ser muy dañino si no se gestiona adecuadamente. Por ello, es importante identificar todas las situaciones que te provocan ansiedad y reconocer su nivel de relevancia en tu día a día. Así, sabrás qué es lo que más te preocupa y si requieres de ayuda médica y psicológica.
Otras maneras es hacer actividades que te distraigan, establecer límites, descansar, delegar responsabilidades y organizar tus tareas. Es fácil nombrar estas acciones, pero una vez que las pongas en práctica, todo se irá resolviendo.