En una realidad donde aún existen conflictos y exclusiones en grupos vulnerables se hace necesaria la intervención social. Para entender este concepto hay que dividirlo. Así, una intervención hace alusión a la generación de cambios como consecuencia a un conflicto. También, es parte de un proceso que intenta atender un problema. Sin embargo, intervenir en algo social tiene una connotación más profunda. ¿Quieres saber cuál es? Sigue leyendo o fórmate con nuestro Máster en Inmigración.

¿En qué consiste la intervención social?

La intervención en lo social ocurre cuando los elementos de los sistemas sociales tienen dificultades para conseguir sus objetivos, generando así consecuencias negativas. Por ejemplo, cuando el sistema educativo no tiene la capacidad para garantizar el acceso a este derecho a toda la población. De ahí que surja el analfabetismo y, en efecto, la marginación social.

Básicamente, la intención de la intervención social es ayudar a la resolución de conflictos del sistema social. Con ello se busca atender problemas que provienen de este sistema y recaen en los individuos que lo integran. A partir de planes estratégicos, políticas públicas y acciones, la mediación produce un cambio colectivo e individual.

¿Qué son los niveles de intervención?

Es importante mencionar que el principal objetivo de la intervención a nivel social es el de la prevención. Pero, si ya hubiera un problema, otro objetivo es el de reivindicar las situaciones que provoquen exclusión social. Para ello, se realiza un diagnóstico, un plan de desarrollo y una evaluación que deben cumplir con los siguiente elementos:

  • Con una herramienta gestionada con medios sociales. Esto quiere decir el uso de fuentes sociales que ayuden a explicar e interpretar la información.
  • Metodología a seguir. Es esencial que se construya una planificación para cumplir ciertos objetivos y valores.
  • Rigor científico. Toda evaluación debe realizarse a partir de parámetros científicos.

No obstante, cualquier intervención social debe tener en cuenta, en sus actividades, los niveles de actuación. Estos son el sujeto, el contexto, la planificación del servicio, la comunidad social y el marco legal.

Importancia de la intervención de carácter social

Como hemos dicho, esta acción busca el desarrollo en personas, grupos y comunidades para mejorar su realidad social. Todo ello a partir de la aportación de recursos materiales o profesionales, y a través de la promoción de su mayor calidad de vida. Por lo tanto, su importancia recae en su efecto. Al intentar solventar necesidades humanas básicas, limitadas por su contexto social, se transforma positivamente su subsistencia, su integración y participación social. Además, se facilita el acceso a la información, a los recursos sociales y a la igualdad de oportunidades. Sin dejar de lado el cambio de conciencia hacia la no discriminación y exclusión social.

No hay que olvidar que la intervención social necesita para su desarrollo de un trabajo interdisciplinar. Requiere principalmente de relaciones sólidas entre psicólogos, abogados, sociólogos, trabajadores sociales, y otros profesionales para alcanzar sus objetivos. Por ello es fundamental tener personas capacitadas para generar cambios sociales trascendentales.