En una realidad dónde todavía existe la exclusión social, los conflictos y la falta de recursos en grupos vulnerables es necesaria la implementación de proyectos sociales. En las sociedades multiculturales, se requiere este tipo de actuación para crear cambios favorables a las problemáticas existentes. El objetivo es ayudar a personas y mejorar sus condiciones de vida. ¿Quieres aprender más sobre ello? Hoy te contamos algunos de sus objetivos, los principales tipos de proyectos sociales y como gestionarlos. Así que, si te interesa sigue leyendo y si tu intención es dedicarte profesionalmente en este sector, puedes especializarte con el Doble Máster en Trabajo Social + Máster en Educación Social.

 

¿Qué objetivos tienen los proyectos sociales?

Los proyectos sociales se focalizan en ayudar a las personas y promover los derechos humanos, su finalidad es crear iniciativas relacionadas en proporcionar a colectivos desfavorecidos el acceso a la educación, la salud y todos los servicios de asistencia para satisfacer sus necesidades básicas.

El proyecto social intenta involucrar a los individuos de la sociedad y las personas interesadas en su implementación a motivar y educar a terceros para que actúen.

 

Proyectos sociales: Pinceles tipos y campos de actuación

Son muchos los ámbitos que requieren asistencia social, por lo regular, son grupos con ciertas desventajas, económicas, educativas, comunicativas y laborales. Aunque es difícil categorizar este tipo de proyectos, a modo general, distinguimos entre proyectos sociales, de servicios o organización a la comunidad, proyectos de educación y apoyo o proyectos de incidencia política.

Algunos de los campos de actuación en que trabajan los proyectos sociales:

  • Combatir el hambre y la pobreza
  • Empoderamiento a mujeres
  • Mediar con asuntos de violencia: familiar, escolar, laboral
  • Promover la cultura
  • Impulsar acciones de protección medioambiental
  • Facilitar aprendizaje lingüístico e idiomas
  • Integración del colectivo extranjero
  • Ayuda a minorías sociales
  • Reinserción laboral o tareas ocupacionales
  • Atención a menores y jóvenes
  • Atención a personas discapacitadas o con problemas de salud mental
  • Atención a mayores
  • Servicios de atención a personas con drogodependencia
  • Lucha contra la discriminación: Racismo, género, violencia, bullying, malos tratos…

 

¿Cómo gestionar un proyecto social?

Cómo decíamos, el objetivo principal es solucionar problemáticas de carácter social. Con ello se pretende atender a las cuestiones provenientes del sistema y en cómo afectan a las personas que lo integran. Por ello, y, como en cualquier iniciativa, para atender a esos aspectos es necesario plantear, diseñar, establecer metas y objetivos generales y concretos, desde una visión critica, a partir de la planificación de métodos estratégicos, políticas públicas y acciones en favor del cambio.

Toda intervención debe considerar, en sus actividades, los niveles de actuación, así llevar a cabo un plan de desarrollo y evaluación como:

  • Definición de los participantes
  • Analizar la problemática
  • Establecer los objetivos
  • Valoración de alternativas de solución
  • Ejecución
  • Seguimiento
  • Evaluación