El derecho penal puede tener varios significados según la perspectiva desde la que se mire. Este término se escucha frecuentemente en el ámbito del derecho y es cada vez más empleado, ya que vivimos en una sociedad con un alto porcentaje de violencia y crimen. Para comprender completamente este concepto, vamos a dedicar este artículo a conocer su definición, cómo se aplica y los principios en los que se basa. Por otra parte, te dejamos el enlace a nuestro Máster experto en Complace Officer + Máster en Derecho Penal, una formación que te aportará conocimientos especializados en este ámbito.

¿Qué es el derecho penal y para qué sirve?

Una de las ramas del derecho público es el derecho penal, el cual establece y regula las penas de delitos y/o crímenes con el propósito de mantener a la sociedad protegida. Para ello, el derecho penal se compone por una serie de normas jurídicas mediante las que el Estado puede definir las conductas u omisiones que se consideran delitos.

Eso sí, hay que tener en cuenta que estas medidas solo se ejecutan si no existe otra alternativa para la prevención de la seguridad. Por consiguiente, interviene en los casos en los que el orden jurídico no es suficiente.

Por lo tanto, la función del derecho penal es la búsqueda del bienestar social mediante la regulación de las acciones que lleva a cabo el ser humano. También tiene la finalidad de fomentar y desarrollar el respeto hacia los bienes jurídicos.

Aplicación del derecho penal

Para proceder con la aplicación de estas normativas y lo que suponen para el individuo o el grupo involucrado, el derecho penal se rige por una serie de principios. Se trata de los límites que se reflejan en la constitución, y vamos a conocer a continuación los más destacados.

Legalidad del derecho

En resumen, la sanción que se dicta no puede ser, en ningún caso, un delito. Esto quiere decir que el castigo que se impone no puede tratarse de una violación de la ley, sino que debe seguirse la normativa y lo que dicta sobre las sanciones.

Respeto al proceso

El derecho penal tiene que hacerse cargo y corroborar que cada acusado recibe un mínimo de oportunidades para defender su caso. Debe tener la ocasión de dar la versión de los hechos y de ser juzgado individualmente por cada delito por el que haya sido acusado.

Presunción de inocencia

Seguro que alguna vez has escuchado este principio. Consiste en que todo ciudadano se considerará inocente hasta que se demuestre (con pruebas) su culpabilidad.

Principio de proporcionalidad

El castigo impartido por el Estado tiene que ser proporcional al delito que se haya cometido. El juicio de proporcionalidad es un recurso argumentativo que añade exigencias de racionalidad, medios y fines. De la misma forma, es una exigencia de justificación de la actividad estatal cuando esta restringe los derechos fundamentales de las personas.

Derechos humanos

Todo ser humano se merece unos derechos mínimos sin que sea relevante su condición, grado de culpabilidad, origen o delito cometido. Los derechos humanos desde el punto de vista del derecho penal tienen una relación estrecha, ambas ramas del derecho tienen una similitud. La razón de este es que sirven para proteger y para realizar un ejercicio punitivo que corresponde al Estado como aparato de poder.

Non bis in idem

El mismo delito no puede ser juzgado dos veces. Por lo tanto, ningún sujeto podrá ser procesado o sancionado en más de una ocasión por un mismo hecho, siempre que se trate del mismo autor y la misma víctima.

Características del derecho penal

Y, para profundizar un poco más en este concepto y que quede totalmente claro, vamos a conocer sus características.

  • Se trata de un derecho de orden público.
  • La normativa por la que se rige está recogida en el código penal. Su función es definir qué actos son delitos y cuáles son las penas que se les impone.
  • Siguiendo con la normativa, cabe mencionar que son precisas. De su aplicación se hacen cargo los tribunales.
  • Está destinada a las conductas delictivas más peligrosas.
  • Los destinatarios del derecho penal pueden ser personas físicas o jurídicas.