En una sociedad donde el conflicto está a la orden del día y los cambios son constantes, el asistente social cumple un rol fundamental. Hablamos del profesional que interviene sobre colectivos en situaciones de riesgo o exclusión para buscar una solución que favorezca la convivencia.

El trabajo social es el campo de estudio que forma parte de las ciencias sociales, humanidades e intervención comunitaria. Los asistentes sociales trabajan alrededor de los derechos humanos y se encargan de garantizar valores como la diversidad, la igualdad y el respeto. Por ello, son los profesionales que median en áreas como la protección civil, la migración, la salud, el sector educativo o empresarial.

Para lograrlo, el trabajo social utiliza las funciones sobre la justicia social y el comportamiento humano. A continuación, verás cuáles son los principales roles de los trabajadores sociales para establecer relaciones humanas de calidad.

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Funciones del asistente social

A grandes rasgos, los principales cometidos del trabajador social son: prevenir, educar, promover la inserción en la sociedad y supervisar cada caso.

Rol preventivo

El profesional de educación social actúa sobre las posibles causas de problemáticas tanto a nivel individual como colectivo. Para abordar los conflictos, el asistente se encarga de desarrollar pautas de intervención en contextos determinados de riesgo social.

Atención directa

También es esencial brindar atención y apoyo a los individuos o grupos en riesgo. El objetivo es que éstos acaben dando respuesta a los conflictos sociales de su día a día. Con el fin de conseguirlo, el especialista potencia el desarrollo de las facultades de cada persona para poder afrontar de forma autónoma las situaciones de conflicto que puedan experimentar en el futuro.

Planificación

Otra de las funciones del asistente social es realizar un análisis de la realidad. Un estudio que le sirve para valorar los posibles conflictos que pueden desarrollarse. La idea es ejecutar un plan de acción que contenga los objetivos del caso con las posibilidades de acompañamiento y evaluación. Lo que se puede efectuar a nivel microsocial o macrosocial. El primero se refiere al diseño de tratamientos, intervenciones y proyectos sociales. Mientras que, el segundo, se corresponde con el diseño de programas y servicios sociales.

Función docente

Trabajo y educación social son dos conceptos que van de la mano. Por ello, el profesional ejerce también un rol educativo para difundir el conocimiento sobre cómo solucionar los problemas que surgen y que pueden surgir en el futuro.

Promoción de la inserción social

Esta función se refiere al restablecimiento, conservación o mejora de las capacidades de autodeterminación y funcionamiento de individuos y colectivos. Acciones que se pueden llevar a cabo mediante políticas sociales concretas que cubran determinadas necesidades sociales.

Evaluación

El profesional también debe supervisar su trabajo y comprobar si está alcanzando los resultados esperados. Aquí es importante valorar las intervenciones y ver si quedan necesidades por satisfacer. Y, asimismo, es conveniente realizar propuestas de nuevos objetivos y nuevas formas de abarcarlos.

Función gerencial

Se trata de la responsabilidad que tiene el trabajador de controlar los servicios sociales. Este rol se desarrolla cuando el profesional se ocupa de la gestión y organización de centros sociales y de sus correspondientes programas de inserción.

Todas estas funciones del educador social vienen más ampliamente especificadas en el Artículo 6 del Estatuto de la profesión de Diplomado/a en Trabajo Social