El absentismo laboral incide seriamente sobre la productividad y competitividad de las empresas. Las faltas en el trabajo suponen un aumento de gasto para las compañías como el pago de los salarios de los empleados ausentes, así como el de los sustitutos, entre otros costes.

Pero, ¿se puede reducir el absentismo en el ámbito empresarial? Te lo contamos hoy en nuestro blog. Aunque si quieres ir más allá y abordar el problema desde la profesionalidad y en primera persona, puedes formarte con nuestro Máster en Relaciones Laborales 

Motivos del absentismo laboral

La ausencia en el trabajo puede ser motivada por varios factores:

  • Razones personales o responsabilidades familiares.
  • Altas exigencias en el trabajo.
  • Falta de reconocimiento.
  • Insatisfacción relacionada con la remuneración recibida.
  • Ambiente de trabajo / malas condiciones.
  • Visitas médicas que coinciden con la jornada laboral.
  • Enfermedad y accidente vinculado con el puesto de trabajo.
  • Enfermedad no laboral.
  • Ausencias derivadas de conflictos laborales.

Tips para reducir las ausencias

Según datos del INE, el absentismo laboral se ha disparado alrededor de un 50% desde el año 2009. España se convierte así – junto a Suiza – en uno de los países con más ausencias en el trabajo.

Las personas enferman y tienen distintos contratiempos. Todos estamos de acuerdo en que esto es inevitable. No obstante, existe un porcentaje de bajas que sí se pueden reducir o, incluso, evitar. ¿Conoces el concepto de “salario emocional”? Se trata de satisfacer al empleado en sus necesidades personales y profesionales. Veamos algunas recomendaciones que pueden adoptar las empresas para ir en esta línea:

  • Flexibilizar los horarios. Facilitar la conciliación de la vida laboral y personal hace que los trabajadores se sientes más felices. Por lo tanto, también estarán más motivados a realizar su tarea diaria.
  • Cuidar la salud de los trabajadores, puesto que, simultáneamente, se cuida también el negocio.
  • Mejorar la comunicación bidireccional entre los directivos y la plantilla, y a la inversa.
  • Ofrecer a los trabajadores la oportunidad de tomar decisiones propias en relación a su puesto.
  • Equilibrar la productividad y el bienestar físico y psicológico del trabajador. Es decir, es conveniente que el trabajador no siempre haga lo mismo y caiga en la monotonía. Abrirle más puertas a la creatividad hará que rompa con su rutina.

El absentismo se reduce de forma drástica cuando los empleados se sientes satisfechos y a gusto con su empleo, así que, ¡hay que cuidarlos!